GALLETAS DE MANTEQUILLA
(CON Y SIN PISTOLA REPOSTERA)
Pincha aquí para ver la receta de forma tradicional.
INGREDIENTES
(45 galletas aprox.)
- 250 g de harina de repostería
- 125 g de mantequilla (temperatura ambiente)
- 120 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 yema de huevo grande
- 30 g de leche entera
- 1 cucharadita de aroma de vainilla.
Precalentar el horno a 170º.
Tamizar la harina y reservar.
Poner en el vaso la mantequilla ablandada (ojo, no derretida), el azúcar, una pizca de sal y programar 1 minuto, velocidad 3.
Añadir la yema de huevo, la leche, el aroma de vainilla y programar 15 segundos, velocidad 3.
Incorporar la harina y programar 20 segundos, velocidad 2.
Hacer las galletas en una bandeja de horno antiadherente sin papel de hornear, sin engrasar (yo las hago de un grosor de 6mm).
- Con pistola: tomar una cantidad de la masa e introducir en la pistola con el disco que más os guste. Apoyar la pistola de modo vertical sobre la bandeja, empujar la palanca y dejar unos segundos para dejar salir la masa y levantar. Repetir sucesivamente el proceso e ir cambiando de disco para hacer galletas de diferentes formas.
- Sin pistola: tomar una cantidad de la masa e introducir en una manga pastelera con una boquilla rizada grande o utilizar moldes para galletas o simplemente poniendo montoncitos de masa en la bandeja del horno.
Meter la bandeja de galletas en el horno a altura media y hornear durante unos 9 minutos aproximadamente o cuando los bordes empiecen a dorarse.
Sacar del horno y retirarlas de la placa enseguida para que enfríen sobre una rejilla, con mucho mimo porque cuando están aún calientes son muy frágiles y si las dejamos enfriar en la misma placa al intentar sacarlas se nos romperán. Al enfriar cogen firmeza.
NOTAS
- Para que la masa quede uniforme y del mismo grosor en toda su superficie, deberemos utilizar un rodillo de medidas.
- Estirar la masa entre dos papeles de hornear.
- Se puede refrigerar la masa antes de formar las galletas, fundamentalmente en verano.
- Si quieres, puedes espolvorear un poco de azúcar por encima antes de hornear. Así queda el azúcar cristalizado por encima.
- Las podemos decorar con frutos secos, frutas desecadas o confitadas como guindas, o bañar parcialmente en cobertura de chocolate negro o blanco, o dejarlas tal cual.
- Conservar en una caja metálica. Se recomienda siempre consumirlas tras dos semanas de haberlas horneado.
- Se pueden congelar las galletas ya horneadas, se conservan perfectamente durante tres meses en el congelador dentro de un recipiente hermético. Para descongelaras sólo tenéis que dejarlas a temperatura ambiente, en media hora estarán descongeladas.